martes, 15 de enero de 2013




EL CHOQUE ATMOSFÉRICO

Texto de Evita del Carmen. 
 12-1-2012 

Hoy he vivido este día con algo de reflexión.
Mi mente ha ido viajando por territorios olvidados. Por densidades poblacionales de humanos desatendidos, por árboles y plantas maltratados, por animales desprovistos de atención y cariño, por todo lo que queremos abarcar en un mundo que carece de una visión centrada en el corazón humano, en una sociedad desorganizada que vive de la pequeña ayuda social, o que se encuentra carente de los recursos básicos para el desarrollo de su existencia.
Un planeta de vida en plena destrucción. Colapsado por las ideas. Dispersos en busca de una verdad que ha sido desligada de la única razón de la vida. Vive, respira, da gracias al Creador de éste maravilloso sistema de cosas, porque el te lo ha entregado todo para que seas el guardián de éste Universo. Trabaja para cultivar el trigo que ha de llenar tu granero. Muele la cosecha y conserva una parte,  para que te prevengas de la escasez en los
tiempos de sequía, de duras nieves. Ama la tierra que pisas y deposita en ella restos de los que te ha dado,  porque de ella viene la vida que mantiene unida a toda la biodiversidad heredada por nuestros antepasados. Se amable y generoso con todo lo que te rodea, porque el Universo siempre tiene sus propias Leyes, inderogables, tradicionales, precisas, exactas. Leyes que operan sin preguntar a quién has dejado de dar, con quién has sido injusto, a quién has robado en el peso, o que tipo de ambición te ha superado para que pisotees lo heredado.
Un mundo lleno de mentes que intentan sobrevivir, a todo paso. Alevines que retornan río arriba para buscar su medio, perdiendo en el intento, un preliminar instinto que nos obliga al respeto y a la conservación del medio para nuestra propia raza y toda la riqueza que hemos adquirido.
Perdidos en el sueño de la dispersión, nos debatimos entre ideologías, que no ayudan a englobar el grave problema de una sociedad diversificada en la desorganización económica, en la obtención de  un trabajo digno, de una casa práctica, de un poco de terreno para el sustento a través del cultivo de las plantas medicinales, de los árboles que nos dan el fruto, del agua purificadora, del Sol que nos aporta la energía de vida planetaria, del aprovechamiento de todos los recursos existentes que formaron el medio de vida de nuestros antepasados, de la paz y la tranquilidad de compartir con los más cercanos,  del bien agradecido de estar vivos y de pertenecer a una extirpe de raza humana Unida a la energía del Universo, en el cuál nos movemos y al que debemos pertenencia, cuidado, amor, veneración y respeto.
También me pregunto en este día, si somos todos culpables, al no poder organizar el trabajo, administrar la economía, compartir por derecho un trozo de tierra. La que nos de la casa y algo de cultivo, para desarrollarnos .De este legado  que nuestro Creador dejo escrito para que, por  el bien de todos sus hijos, la enfermedad no fuera el  resultado de todas las advertencias dejadas por El, en los Libros Sagrados; en la virtud de todos los dirigentes políticos y  religiosos, que El ha dispuesto para conducir a ésta humanidad hacia el triunfo y a preservarla como el mayor tesoro hecho a su imagen y semejanza Divina.
Medito, en que, si es en realidad,  tan difícil estar de acuerdo por una sola vez en la vida, para que desde dentro de nuestras ideas de dispersión encontremos una vía que  nos conduzca  a un arreglo inmediato que nos salve de la hambruna, de la pobreza, de la destrucción masiva de la humanidad, del colapso de nuestro mundo, del cierre total a toda esperanza de vida, de la muerte que viene galopando a pasos agigantados, porque nuestra razón de seres humanos se contradice y no tenemos capacidad para buscar soluciones inteligentes que beneficien a un planeta que disparó su caja de Pandora ante la soledad y el inexplicable egoísmo de los que habitamos sobre de ella,  porque su Ciclo de vida se saturó por la negligencia de una raza, que sólo piensa en buscar producción rápida e irse a  otro planeta, para volver a repetir viejas pautas y  porque es incapaz de sanar la enfermedad volcada sobre su propio suelo. Una raza que olvida los principios de la Medicina Tradicional, dónde la enfermedad es sólo el resultado del desequilibrio orgánico mineral y químico, del ser vivo, que vuelve a restablecerse depurando y limpiando sus intestinos, para volver a la normalidad.
Ésta es mi raza. Estoy abrumada, triste y me siento sola en mis pensamientos buscando dentro de mi corazón una voz que me susurre y anime diciendo: No te rindas, sigue, busca, habla, haz con tus manos lo que otros no pueden hacer, deja esperanza a todo aquel  que se ha quedado en el sueño del pasado, construye aquí en tu presente para que lleves allí donde no llegó, para que brille la Luz del Sol en los ojos de los desconsolados, pues con voluntad, esperanza y trabajo bien hecho, todo es posible. Aún tenemos tiempo para reconstruir, no te dejes asustar por el desanimo, busca la fortaleza en el árbol que creció junto a ti y que da fe y testimonio de que, la vida siempre se renueva desde dentro de su descomposición.
Hoy precisamente, este mundo que se había tornado frío, insulso, carente de contenido, de sentido propio, tan lleno de libros en blanco, de Universidades muertas, de una humanidad desproporcionada,  de la falta de un saludo amable, de una pequeña sonrisa agradecida, comenzó a retomar una esperanza.
 Mi querida perra Cristina  fue capaz de enseñarme, que ella conserva su instinto, pero que también tiene voluntad para dominarlo y no dejarse llevar por su deseo de ser sólo un perro obligado a elegir lo que no quiere y se deja pretender a la voluntad de otro.  
Pero más allá de lo que ella pudo enseñarme, recuerdo aquella frase que leí en un libro: El Creador nos legó el  libre albedrío.
Todos poseemos la voluntad para elegir, para cambiar lo que no nos parece aceptable, en el verbo y en la acción.
Ahora, el comienzo de éste pensamiento ha ido cambiando: Consciente, pausada, con algo más de realidad en todo lo que me ha llevado a éste día de meditación.



EL CHOQUE ATMOSFÉRICO


 12-1-2012

La producción de la posmodernidad, que se agarra de una supuesta belleza profesional, que representa al idílico Norte Económico que desaparece, nunca entenderá esta producción de arte-información, que se genera y regenera a su costa y que representa con un arte pobre, experimental, improvisación fingida, la desaparición de su mundo. Un arte que sustituye a los globos de colore que cubren un edificio, con el discurso de un emisor-creador de amor por la naturaleza.
En realidad, contrasta su amor por la naturaleza y espontaneidad con la artificialidad del posmodernismo, que confunde belleza con arte, decoración con belleza, diseño publicitario con arte y belleza, la creación con profesionalidad, la inteligencia con la integración en el sistema.
Ya sé, ya sé, todavía arcaico, pero no aislado. Infinidad de videos en Internet anuncian una nueva producción, de un nuevo arte por venir, que muchos desarrollan sin saberlo y donde se materializa la idea inicial de una forma diferente, sin tener en cuenta la necesidad de que sea agradable y visualmente “aceptable”. 

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