17 de Febrero de 2011 en laboratorio de arte conceptual llamado Las Palmas de Gran Canaria.
Siempre llego tarde a todo.
Siempre he creído que era yo el que llegaba tarde a todo, necesitaba paz para pensar y crear y el “mundo” giraba a otra velocidad. Comencé a desarrollar una doble vida, una vida a dos velocidades.
Una para crear, personal, dedicándole tiempo al pensamiento. La que decidió que todo lo que pensaba y decía o escribía, era patrimonio de todos, de los que quisieran hacer suyo lo que escucharan o leyeran. Desde el 2005, con mi última exposición, mi modesto estudio de pintor desconocido, un monasterio de clausura, aislado del mundanal ruido, se convirtió en un observatorio del exterior.
Otra vida a la velocidad de la rentabilidad de esas pequeñas dictaduras productivas llamadas “empresas”, a la velocidad de las ganancias de los dictadores. “El movimiento quieto”, monótono. Un ejército de corredores de velocidad, con formación monodireccional y productiva, reglada. Mundo rápido para llegar a nada, el reino de la burocracia y la mediocridad. Para mí, sólo el precio que hay que pagar para sobrevivir.
El mundo de la velocidad y la rentabilidad se agarra al enciclopedismo, necesita de lo ya registrado, el conocimiento “profesional” productivo para coger la velocidad del beneficio de los dictadores.
El mundo creativo necesita de la dialéctica para evolucionar y desarrollarse en su tiempo, con sus contradicciones internas al margen de la velocidad que le quiere imponer el sistema. El arte no puede ser profesional, necesita improvisar un mundo nuevo sin soluciones anteriores que se repitan. El artista es un profesional de la improvisación, de lo no registrado.
El arte tiene un interés objetivo en el fin del capitalismo.
Las reglas de la dialéctica en el Patio de Antonio López son las mismas que rigen los cambios de mi observatorio. MUTATUM
2 comentarios:
Gracias por esta reflexión, que responde a una sensación tantas veces presentida. O acaso es que hemos llegado demasiado pronto, y que nuestra época histórica está por venir. Esperamos así el futuro, con determinación, sombríos.
"Nunca estoy donde estoy.
Nunca me quedo
donde otros con satisfacción
se instalan",
(Susana Esther Soba)
verde mosca, zumbándome en la frente. pasa mis nervios, con gozoso frío, el arco de lunático violín..
Ramon del Valle Inclán
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